jueves, 2 de julio de 2015

Quizá necesite de un fonendoscopio, de otra manera sería inútil.

No sé como escribir una entrada, no sé si tal vez pueda hablar sobre lo que me molesta y hacer que muchas personas lo vean, que digo muchas, algunas. No sé.

No sé como podría escribir algo significativo y que tenga un peso, un valor...si al final las palabras de por si son vacías, tan livianas, parecen estar enfermas, todas. Ignoran como describir las pulsaciones, no entienden como argumentar los silencios.

No sé como escribir una entrada y no sé como evitar el parecer tonta al intentar hacerlo.
No sé como escribir una entrada porque a mi edad sólo pienso en las dimensiones y espacio. Tal vez no sepa, porque no quiero despojarme de la forma que me contiene en ella,  porque en si no quiero que alguien vea por debajo del polietileno, y no porque quiero evitar que vean mi núcleo, es que tal vez me cuesta aceptar que éste no es de hidrógeno y helio sino de simple e ínfimo cobre, espero que alguien lo entienda. Dejé de creer ser un astro para ser un simple cable.

Éstos días he estado meditando en ello y es que no acabo de entenderlo, ¿Qué se requiere para escribir una entrada? Algunas personas me han dicho que lo tengo dentro y que sólo debo permitir que fluya, que salga de mis poros y aunque sea trastornado pensarlo no estoy sujeta al tallo al que hace un tiempo pertenecía, pero la verdad ya no se si sigo sujeta a algo, o simplemente estoy suspendida. Ésto es inútil. No sé como escribir una entrada. La verdad me río escribiendo ésto, aunque sea un intento frustrado de una entrada.

Creo que a pesar de todo, lo que funciona no es un discurso bien preparado, algo vago y superficial pero si, tal vez algo que haga soltar los hilos, algo que venga de adentro, o que pueda por lo menos hacer un pequeño esfuerzo en describir lo que se está viviendo honestamente, sería lo indicado, sin moralísmos. La vida misma me exige desinhibirme.

 No sé como escribir una entrada y creo que si lo supiera no tendría ésta oportunidad de introspección  y por eso quise vencer el miedo y me arriesgue a ver como cortaban mis tejidos, tuve que imaginar que perdía mi vida porque sólo así pude recuperarme a mi misma.
No sé como escribir una entrada y ojalá alguien pueda enseñarme algún día, espero con toda mi fe y voluntad que cuándo llegue ese día aun pueda sentir.

No sé como escribir una entrada y no me preocupa, deje de tomar personal las ocurrencias de la vida, cuándo más odie aquellas pedazos de plástico que carecían de fondo, me dí cuenta que yo pertenecía a ellos porque por más de que me esfuerzo por encontrarlo me alejo más y más del camino.
 No sé como escribir una entrada y aunque leí mil veces ésta antes de publicarla está inconclusa y ese es el punto, siempre lo estará y ya que acabo con el melodrama vuelvo a escuchar viejas canciones y recuerdo, pero hay algo nuevo, ahora todos estos fragmentos que caen como dinamita ante mi , no me hieren, ya no percibo su importancia, tal vez nunca la tuvieron y por eso son estériles.


El veinticiete de Febrero

Tomé el libro, con sus páginas gastadas y amarillas. El anillado desencajado al final. Lo senté sobre mis piernas. Las páginas y el ejercici...