Querido lector (a), me complace escribir para usted y le agradezco por llenar mis expectativas al ver que ha leído a si sea dos líneas de alguna entrada. Cuándo veo las estadísticas de visitas me invade una alegría profunda. No soy escritora ni planeo serlo. Éste no es mi único mundo de escape, ni el que más amo. Es el más honesto.
Hace un par de años he venido formando ésta pequeña bitácora, aunque parecieran historias en su gran mayoría el contenido de éste blog es una antología psicológica. Por años he sufrido de depresión y ahora bien puedo hablar libremente al respecto, es decir, ésto ha sido terapia. Como lo es de igual manera, mi música que espero mostrar al mundo muy pronto.
Para el mundo Aránda o como fue en algún tiempo Alice, seguirá siendo inexistente, por ahora.
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